HIPERSENSIBILIDAD QUIMICA

Son muchos los estudios que hablan de la enorme repercusión negativa que sobre nuestro organismo están teniendo las ingentes cantidades de multitud de productos químicos, tóxicos, que estamos incorporando a marchas forzadas en nuestras vidas.

Desde productos de limpieza, hasta materiales de construcción. Infinidad de nuevos compuestos se van sumando, de forma paulatina, constante y silenciosa a nuestro entorno, sin nuestro pleno conocimiento.

Estos tóxicos, por el lugar en que se encuentran almacenados, o por la forma en que se han utilizado para la fabricación de cualquier elemento común, o por la manera de utilizarlos, o por su modo de aplicación, entran, por error o por obligación, en contacto con nuestra piel, nuestros ojos y boca, nuestros pulmones o aparatos digestivos, desde cualquier superficie o a través de los alimentos, agua o aire.

Aplicaciones inadecuadas de biocidas, exceso de uso o uso inadecuado de productos de limpieza, o incluso falta de estudio sobre el comportamiento de componenetes de nuevos materiales, pueden provocar grandes concentraciones de químicos en el ambiente y con ello en nuestro cuerpo, derivando en una hipersensibilización por envenenamiento continuado, que da lugar a un estado de intolerancia a un compuesto en concreto, a cualquiera relacionado o incluso, en el peor de los casos, a multiples compuestos.

Una intolerancia de este tipo, a compuestos químicos, a tóxicos, en la sociedad en la que vivimos, en la que se utilizan químicos desde en los perfumes y ambientadores, hasta en las pinturas o barnizes de revestimientos de interiores, puede obligarnos a encerrados, aislados de todo cuanto pueda suponer un peligro, para sobrevivir.

Este es el caso de Elvira Roda, Una mujer que sufre una Sensibilidad Química Múltiple brutal.

En el reportaje que hace el periodista Pedro Simón en El Mundo sobre ella, nos muestra, por un lado, el absoluto aislamiento al que se ven sometidas las personas con Sensibilidad Química Múltiple en una sociedad como la nuestra tan contaminada, y los desastrosos efectos de una modernidad mal entendida. Como se explica en el reportaje, hecho en el interior de la vivienda de Roda, casi todo lo que las personas, conciudadanas de Elvira, consideramos “normal” para ella encierra un peligro.